Doñana Interior

De entre los diferentes espacios protegidos de Huelva, destaca especialmente el Parque Nacional de Doñana, que situado en la zona occidental de la provincia, en el término municipal de Almonte, se extiende más de 100000 hectáreas. Su especial ubicación en el sur de Europa, en la depresión del Guadalquivir, junto a la desembocadura del río del mismo nombre, le proporciona una climatología muy especial que beneficia a las corrientes migratorias todas las épocas del año.
La visita a Doñana, supone la visita a un Parque Nacional declarado Patrimonio de la Humanidad por su gran valor. Durante más de 3 horas, proponemos al visitante realizar un auténtico paseo natural en vehículos autorizados por la zona sur de Doñana recorriendo todos sus ecosistemas, El sistema de Dunas móviles Doñana, único en España, es uno de los paisajes más bellos del parque, sumamente interesante tanto ecológica como culturalmente, las dunas se forman por acumulaciones de arena cuyo frente de avance tiene una pendiente más acusada que la parte de desplazamiento denominada cola, el avance de las dunas desde la playa entierra y destruye la vegetación que encuentra su paso, formándose entre dos dunas los “corrales”, bosquetes de pino piñonero y matorral.
La Vera, como punto de encuentro y haciendo frontera entre la marisma y las arenas estabilizadas o cotos, se encuentra en una franja que se va ensanchando de sur a norte, siempre verde, debido a las filtraciones de agua de las dunas y arenas más permeables, haciendo de este ecotono una zona preferida para los grandes mamíferos: ciervos, gamos, jabalíes, vacas y yeguas marismeñas. Bosque y matorral, arenas estabilizadas colonizadas por vegetación de tipo mediterráneo en su mayor parte, conforman el ecosistema del bosque y matorrales de Doñana. Este es el hábitat preferido por los linces, meloncillos, ginetas y otras especies protegidas que necesitan de estas zonas para su supervivencia.
La Marisma es el ecosistema de carácter más estacional y cambiante de Doñana. Durante el verano aparece como una extensa planicie arcillosa, seca y resquebrajada, mientras que en invierno el agua de lluvia convierte el paisaje en un interminable lago, refugio invernal de in numerables anátidas y otras especies.
Finalizada la misma, la posibilidad de visitar la famosa aldea de El Rocío, conocido centro de peregrinación nacional e internacional. Donde año tras año, se convierte en la tercera capital de España por número a de habitantes, al reunir a más de 1.300.000 personas para su festividad. Conoceremos El Rocío, y la idiosincrasia de esta aldea onubense, de calles de arena, y construcciones típicas, tomaremos uno de los caminos que la hermandades realizan en la peregrinación. Una vez regresado a El Rocío, realizaremos una visita a la ermita del Rocío, para ver a la Virgen, conocer de cerca la historia de la misma, y admirar su retablo.
Finalizada la visita, regresaremos al hotel.